martes, 16 de junio de 2009

¿Qué es el REIKI?


Definir con palabras lo que significa el Reiki es una tarea difícil, puesto que escapa a cualquier definición y se acerca más al plano de la experiencia, donde sentimos y disfrutamos de esta Energía de Sanación que se hace única e irrepetible en cada ser humano.

Existen diversos nombres para denominar a la Energía Universal, depende de la cultura y en esta ocasión nos acercaremos a la japonesa donde un monje iniciaría a fines del siglo IX una tradición que se extiende hasta hoy día y que mundialmente ha sido conocida como REIKI.
El Reiki no es una religión ni tampoco corresponde a una secta. Más bien equivale a un tipo de filosofía de vida, una filosofía donde el centro de todo es impulsado por el Amor. Despertamos una hermosa energía de paz que es apreciable por aquellos que nos rodean porque somos capaces de transmitirla.
Reiki es la fuerza de la Energía Universal. Rei en japonés significa fuerza misteriosa siempre presente, y la raíz ki se definiría como Energía Universal y correspondería al prana del hindú, baraka de los musulmanes, ruach entre los judíos o el chi de los chinos.
Mantak Chia, instructor de Chi Kung define: “es energía, viento, hálito vital, esencia, energía activa del Universo”.
Cuando nos hacemos practicantes de Reiki nos convertimos en canales receptores de esta energía y podemos transmitirlas a través de nuestras manos y plantas de los pies. No es necesaria una previa preparación, cualquier ser humano puede hacer Reiki, incluso los niños. Es una práctica muy humana y muchas veces hacemos Reiki sin saberlo. Por ejemplo, cuando nos duele el estómago, instintivamente ponemos nuestras manos en el vientre o cuando queremos apoyar a alguien le ponemos las manos en el hombro en señal de cariño. Es necesaria la intención de sanar para que surja un efecto, la compasión del practicante tiene un efecto muy positivo en los resultados de un tratamiento.
Es compatible con cualquier otro tipo de terapias de sanación y es gran aporte para aquellos que trabajan con la medicina tradicional o alternativa. Mientras la medicina tradicional se preocupa de los síntomas físicos intentando combatirlos, el Reiki busca la causa que origina aquellos síntomas, opera en todos los niveles tanto físico como espiritual y remueve entre nuestros recuerdos y experiencias de vida la razón por la cual nos enfermamos.

sábado, 16 de mayo de 2009

Los Principios de Reiki


BUSCANDO EL EQUILIBRIO
EL Reiki equilibra nuestro ser que con el tiempo acumula impurezas que van generando bloqueos en nuestro sistema energético provocando, muchas veces, enfermedades físicas. Esta terapia energética se basa en la antigua creencia hindú de la existencia de siete chakras o ruedas invisibles que estarían físicamente ubicadas a lo largo de nuestra columna vertebral. Estos chakras moderan nuestro sistema sutil de energía si se encuentran girando de forma armónica. La imposición de manos que enseña Reiki ayuda a equilibrar el mal funcionamiento de estos puntos de energía. Limpia las toxinas de nuestro cuerpo, remueve cualquier bloqueo energético del chacra y balancea nuestro organismo en general. Se cree que el mal funcionamiento de ellos provocaría un trastorno en ciertos órganos de nuestro cuerpo que estarían siendo directamente influidos por el chacra. Por ejemplo, el quinto chacra, también denominado Vishuddha está ubicado a la altura de la garganta y se vincula con la glándula tiroides. Cuando hay un desequilibrio en este chacra se produce a nivel físico un dolor de garganta, oídos, boca o cuello y a nivel emocional se vería afectado a través de una incapacidad de expresar emociones, una creatividad bloqueada o un perfeccionismo extremo. Con diversas prácticas energéticas, como el Reiki, se puede lograr un balance de cualquier chackra.
La sanación Reiki es un camino espiritual de auto conocimiento, por lo tanto corresponde a un camino que necesariamente va primero hacia el interior, aceptándonos tal cual somos y sobre todo, amándonos. Es por esto, que muchas veces, el proceso implicaría trabajar con el perdón en nuestras vidas. Cuando imponemos las manos en los distintos puntos del cuerpo, el cariño que nos dediquemos será crucial en los efectos. Estos son extraordinarios y no sólo nos benefician a nosotros sino que a todos los seres. Este principio trata de la interdependencia de todos los seres, al estar uno equilibrado ayuda a que el resto de la cadena universal también se equilibre.
Al encontrar el balance interior podemos disfrutar mejor de una terapia externa, es decir, dar amor o “Reiki” a otros y así ayudarles a encontrar su propio camino de sanación. No existe un período determinado, el proceso de limpieza puede durar desde un día hasta más de un año o simplemente toda la vida. Pero, no hay que desesperar, la paciencia es parte del camino y siempre es positivo que vayamos aprendiendo de las experiencias.




ORIGENES

Reiki es una antigua forma de sanación con las manos que se remonta a la historia del hombre. La imposición de manos no es algo nuevo, la canalización de Energía Universal siempre ha sido observable en diversas culturas. El nombre de Reiki se lo dan los japoneses y como señalamos al comienzo, es la Fuerza Universal de Energía, por lo tanto, ninguna cultura en particular debiera atribuírselo pues pertenece a Todos.
A fines del siglo IX aparece la figura de Mikao Usui un monje que comienza a aplicar los principios de Reiki después de un largo camino de aprendizaje y peregrinación en busca de respuestas. Usui nace en el tiempo en que Japón abrió sus puertas al mundo junto con su particular cultura que había sido un enigma para occidente por largos años.
De muy niño ingresó al Monasterio Tendal budista y aquí fue instruido en artes marciales como el Qi Gong una técnica bastante emparentada con el Reiki. Se cree que fue un estudiante talentoso y esforzado y llegó a viajar a otros países para recibir distintas enseñanzas sobre medicina, historia, psicología y varias religiones del mundo incluyendo el Kyoten una especie de Biblia budista. Se sabe además, que gustaba mucho de las escrituras cristianas llegando a conocer muy de cerca las enseñanzas de Jesús.
Existen unos manuales escritos por el maestro llamados Usui Reiki Heikkei, una especie de apuntes de sus experiencias, sin embargo, se sabe muy poco de su legado, ya que su tradición se ha divulgado principalmente, por vía oral entre sus discípulos armando verdaderas leyendas en torno al Sensei.
Usui estaba casi obsesionado por encontrar el sartori o estado de iluminación alcanzado, según la tradición zen, a través de la estricta disciplina de meditación y ayuno. De esta forma, fue varias veces al monte sagrado de Kurama para retirarse a meditar y a encontrar respuestas. Se cree que además, fue inspirado por una pregunta de uno de sus alumnos que se refería a pasajes de la Biblia donde aparecía en varias ocasiones la sanación por parte de Jesucristo. El alumno se preguntaba cómo eran posibles aquellas curaciones sólo con la imposición de manos. Y como en la cultura nipona para el Maestro es una gran humillación no poder responder a un alumno, Mikao Usui decide no volver a dar clases hasta no hallar la respuesta. Comenzó así, una búsqueda que duró largos años para poder responderla y así cumplir con su rol de Sensei o Maestro.
Pasaron muchos años, estudió la filosofía y teología de diversas religiones y culturas en universidades de Norte América y Europa. Hasta que por fin llegó a unos antiguos manuscritos en un monasterio del Tibet, donde se encontró por primera vez con símbolos de sanación. Sin embargo, este gran descubrimiento no surgió efecto, era necesaria la iniciación, el modo de cómo estos símbolos extraños debían ser activados. Nuevamente pasó un tiempo y de vuelta en un monasterio japonés, un monje zen le recomienda que se vaya a meditar al monte Kurama y así encontrar las respuestas y su ansiado sartori. Mikao Usui emprende su peregrinación donde por largos 21 días comenzó un riguroso ayuno y meditación profunda para poder recibir los conocimientos. Ya exhausto y desilusionado a los 21 días recibe la iniciación a través de visiones con los símbolos vistos en Tibet. En su memorial dice que la última mañana de su entrenamiento "sintió un gran Reiki sobre su cabeza". Se iluminó (o logró el Satori) y adquirió una habilidad sanadora que llamó Reiki Ryoho. Llevó a casa su don y trabajó sobre si mismo y sobre su familia. Se dice que su esposa estaba enferma y el Reiki la curó. Decidió no guardar el Reiki sólo para su familia, sino que hacer que el Nivel Shoden fuera "accesible para todo el mundo", una cita textual del "Usui Reiki Hikkei".
Parte de la historia también relata la seguidilla de milagros que Usui iría obrando en vida, el primero se situó corriendo montaña abajo parte contarle al otro monje su descubrimiento, pero cae al tropezar con una roca. Se cree que esta fue la primera vez que el Maestro se aplicó Reiki con los símbolos realizando un primer milagro de sanación.
El monje ansioso de compartir las enseñanzas recibidas decide instalarse en el barrio de los mendigos en Tokio. Aquí, comenzó a sanar a muchos pacientes. Con el tiempo los mismos que iban volvían a recibir Reiki una y otra vez sin tener un cambio de actitud en sus corazones y sin el ánimo de querer cambiar aquellos aspectos malos de sus vidas. Mikao Usui decide entonces crear una clínica de Reiki en 1922 en las cercanías de Tokio para comenzar a enseñar la filosofía y práctica de su enseñanzas dando los conocimientos para que sean divulgados a su vez por sus discípulos y así seguir una tradición de maestros y discípulos que hasta hoy en día se van ramificando por todo el mundo.
Como era de esperar el Reiki fue ramificándose en distintos estilos como el Karuna, el tibetano o el de la Alianza. Todos ellos con una misma raíz que correspondería a la Energía Universal de sanación que proviene de una misma fuente de poder y Amor.


LOS TRES NIVELES

Existen tres niveles de Reiki con iniciaciones especiales en cada uno. El primer nivel se practica principalmente en un plano físico, aquí se abren canales a través de un Maestro iniciado y éste enseña cómo aplicar el Reiki en distintas partes del cuerpo. El nuevo practicante es capaz de canalizar la energía para aplicar la terapia asimismo y a otros que así lo deseen. Se despiertan nuestros sentidos de manera profunda y aprendemos a mirar, a escuchar o sentir de una forma distinta. Muchas veces, los colores se tornan más nítidos y la maravillosa creación de la naturaleza nos parece sorprendente. Este nivel es crucial para seguir o no en el camino del Reiki. Aquellos que ya están en un camino espiritual les parecerá maravilloso reafirmar sus creencias muchas veces producto de una pura intuición. Es un método ordenado que también enseña disciplina, herramienta importante para enfrentar la vida.
En el segundo nivel se opera en un plano mental o psíquico y se reciben símbolos de poder que conectan con frecuencias más altas de energía, para llegar a él se exigen como mínimo 21 días después del primer nivel. Aunque en tradiciones japonesas más disciplinada se exige por lo menos un año y una probada experiencia. Muchos quieren seguir el camino de Reiki arriba de un caballo a todo galope. Esto no es aconsejable, experimentar la energía es algo que lleva tiempo, y la paciencia es la gran virtud de los practicantes serios. En este nivel se sabe que podemos hacer Reiki a distancia, sanando incluso a personas enfermas en otros países. Es algo poco creíble para la mayoría de los mortales, sin embargo, otra vez caemos en la experiencia que da la práctica personal. Como decía el Buda “no creas en nada de lo que te diga sin antes haberlo experimentado por ti mismo”.
Luego de haber practicado con los símbolos de poder y si se quiere ahondar más aún en el camino del Reiki existe un nuevo nivel. En este tercer nivel se inicia junto al símbolo del Maestro, también denominado la llave. En esta etapa se logra conectar con energías más puras que van relacionando y armonizando todas las áreas de la vida. Para este grado no sólo basta la voluntad del interesado sino que además, se requiere de una oferta por parte del Maestro. Es un nivel de responsabilidad profunda y permanente con los principios del Reiki por lo que no muchos acceden a él.
En la tradición japonesa, se intenta seguir la misma línea de rituales y es por eso que en la maestría siempre nos sometemos a varias iniciaciones en presencia del Maestro para poder aprender de éste y de las maravillosas experiencias que vamos adquiriendo para enriquecer nuestro camino espiritual.

.
PRINCIPIOS
Como señalamos más arriba, el Reiki no correspondería a una secta o religión, sin embargo se inspira en ciertos principios:
• sólo por hoy no me enfadaré
Este precepto habla de lo poco que vale la pena enojarnos. Cuanta energía gastamos cada día al tener rabia. Es una fuerza tan negativa que contagiamos a todo aquel que se nos cruza. Una vez enfadados ya es muy difícil volver a calmarnos. Hay que buscar las causas por las cuales nos enojamos, y generalmente son atribuidas a que nos sentimos ofendidos porque algo o alguien no cumplió nuestras expectativas o deseos. Enfadarse es querer controlar, por lo tanto sentimos que perdemos control sobre algo y finalmente perdemos la armonía y nos desconectamos con el propósito divino de la vida.
La receta recomendada en Reiki es el amor, y sobre todo, el amor a uno mismo, porque el enfado es tan destructivo que nos hace despreciarnos y finalmente nos desconectamos con la Energía Universal de armonía. Muchos filósofos orientales hablan de la ira y sus efectos destructivos en nuestras sociedades occidentales, en países como Tailandia el enfado es una falta de respeto y hacerlo en público es casi un deshonor. Estamos tan acostumbrados a enfadarnos que se convierte en una práctica casi diaria, el primer paso es darse cuenta por qué caemos en la ira y luego analizar sus causas.

• sólo por hoy no me preocuparé
Este principio se asocia a “vivir en el Presente, pues es lo único que existe”. Al sentirnos preocupados por algo se refleja en que ponemos nuestra atención en algo que pasaría en un futuro incierto. Es un tiempo perdido pues no podemos controlar absolutamente nada del futuro. Solemos además, preocuparnos por algo que pasó y aquí, nos quedamos detenidos en el tiempo que ya no existe recordando y anhelando. Este aspecto no debe confundirse con no tener memoria, los recuerdos son bellos, sin embargo, no deben ocupar el lugar del resto de nuestras vidas. Sin embargo, si estamos aquí y ahora es el lugar y el momento para la vida como dice el refrán es mejor “ocuparse” que preocuparse. La preocupación es un sentimiento de no tener confianza en la Energía del Universo que siempre nos ampara y protege. Cuando comenzamos a practicar Reiki cada vez nos acercamos a esa fe que necesitamos para vivir la vida cada día y gozar de las bendiciones recibidas.
• sólo por hoy seré agradecido por las muchas bendiciones recibidas
Cuántos son los días que al despertar decimos: “gracias por estar vivo”. ¿Quién nos asegura que esto va a suceder todos los días? La experiencia tiende a revelarnos que todo en la vida está en constante cambio, sin embargo, estamos tan distraídos que es algo que no apreciamos. Como dice Facundo Cabral: “no estás deprimido, estás distraído”, de todas aquellas cosas que nos rodean. La naturaleza misma, la capacidad de nuestros sentidos, el sólo hecho de poder ver, escuchar o sentir, todos estos detalles son la vida misma y si sabemos apreciarlos y disfrutarlos nos sentiremos más felices y contentos con lo que nos toca vivir.

• sólo por hoy respetaré a todos los seres vivos
Con la práctica espiritual nos volvemos más compasivos con los demás seres no sólo nuestros semejantes sino que también con los animales y mundo vegetal, apreciamos la belleza y tranquilidad que nos otorgan las flores y paisajes naturales en general. Esta sensibilidad se alcanza gracias a la conciencia de que en el Universo no estamos solos y desconectados. La realidad es una trama de interrelaciones entre todos los seres. Todos somos necesarios bajo la mirada del plan divino. La postura orgullosa de la superioridad del hombre muchas veces, se ve empañada cuando vemos por ejemplo a una gata adoptar gatitos que no son suyos. En las sociedades más primitivas esto se comprendía con más facilidad, por esto los indígenas respetan la naturaleza en general dándole un valor sagrado. Mi acción tendrá efecto sobre todos los seres.

• sólo por hoy trabajaré honestamente
El Reiki se compromete con la verdad. La verdad trae claridad y ayuda a aceptar nuestras realidades de mejor forma logrando una comprensión general del objetivo de nuestras vidas. Si uno es honesto con uno mismo proyectará esa honestidad hacia los demás. Ser “verdaderos” es el camino para crear un mundo donde exista más honestidad entre las personas, más confianza y amor hacia nuestro prójimo.

Cuando comenzamos a trabajar con los principios de Reiki, nos parecen sencillos de seguir, sin embargo, a la hora de ponerlos en práctica no resulta nada fácil y nos vemos a menudo involucrados en situaciones en las que estallamos, perdemos la fe y nos angustiamos. El tiempo y la constancia nos dan resultados beneficiosos, ningún cambio es inmediato, sobre todo, aquellos que son de verdad.

PRACTICA
El Reiki se basa en la experiencia, se han escrito varios libros al respecto, pero nadie puede convertirse en canal con sólo leer algo sobre él. Es necesaria la presencia de un maestro reconocido para lograr un alineamiento a través de las iniciaciones de Reiki. Luego, la constancia en las terapias sólo dependerá de quien lo practique en el tiempo. Muchas veces, nuestro cuerpo tiende a evitar aquellos momentos que tenemos para nosotros y en donde podríamos hacernos Reiki. Muchos de los que se inician en el primer nivel no vuelven a experimentar las bondades de las terapias. Sin embargo, una vez iniciado, el poder de Reiki no se elimina jamás y siempre que lo pidamos desde nuestro corazón éste vendrá para bendecirnos.
La energía Reiki posee infinitos beneficios tanto físicos como espirituales. Según lo relatado por muchos practicantes el Reiki produce una serie de efectos tales como:
• una sensación de mayor seguridad y autoestima
• mayor vitalidad y fuerza interior
• relajación y equilibrio
• limpieza de todo el sistema energético
• inspiración, intuición y visión
• crecimiento espiritual
• tolerancia, compasión, creatividad etc
Es bueno iniciarse con un Maestro en el cual sintamos conexión, hay un maestro para cada practicante y es importante saber elegir. La experiencia de un Maestro es poderosa y se transmite fácilmente, siempre debe seguir un vínculo de amor y respeto. No siempre tienen todas las respuestas y un buen Maestro es humilde y sabe reconocer aquello que no sabe. Los alumnos se convierten muchas veces, en nuestros propios Maestros y la Energía se enriquece en todas direcciones.
Una vez iniciados, somos capaces de conectarnos con la energía sanadora y conectar a otros que así lo deseen. El Reiki al ser una inteligencia superior actúa por sí sola a través de nuestros canales ¿Es posible hacer Reiki a otros estando desequilibrados? La respuesta es si. Sin embargo, nos perderemos la maravillosa presencia de la sanación, porque nuestra conciencia estará distraida en aspectos oscuros de la mente. Cuando conectamos con Reiki, conectamos con Amor Universal y es imposible no benefiarse con él, muchas veces, con la intención de sanar a otros, comenzamos a sanarnos a nosotros mismos.
AL comenzar con el camino de Reiki, se recomienda ocuparnos de la persona más importante en nuestra vida: nosotros mismos. Darnos cariño es el punto de partida para poder equilibrarnos y este paso es crucial si deseamos algún día convertirnos en sanadores. Nadie da lo que no tiene. El amor que nos demos repercutirá en el resto. Tenemos un viaje maravilloso a los rincones del alma, un lugar lleno de luz y perfecta sabiduría. Los caminos son cientos, cada cultura tiene alguno y el Reiki es uno. Buena suerte en vuestro viaje.


Macarena Ferrada
Maestra Reiki tradicional Usui
Las Palmas de Gran Canaria 2003.
España